Fiebre Amarilla

¿Qué es la fiebre amarilla?
El número de infectados por esta enfermedad ha aumentado en las dos últimas décadas debido a una disminución de la inmunidad de la población, la deforestación, los movimientos de la población, el cambio climático y la urbanización.
Se denomina fiebre “amarilla” por la ictericia (coloración amarillenta de la piel y las mucosas) que adquieren algunos pacientes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que, cada año, se producen en el mundo 130.000 casos de esta enfermedad que causan 44.000 muertes en países endémicos africanos.
Los casos graves que no se tratan, provocan una tasa de mortalidad que puede llegar al 50 por ciento.
Síntomas de la fiebre amarilla
- Primera etapa o fase aguda: En este primer periodo, los síntomas más comunes son fiebre, mialgias con dolor de espalda intenso, escalofríos, cefaleas, náuseas o vómitos y pérdida del apetito. Posteriormente, la mayoría de los pacientes mejoran y los síntomas remiten en un plazo de 3 o 4 días.
- Segunda etapa o fase tóxica: A este estado llegan un 15 por ciento de los pacientes. En este caso, la fiebre se vuelve más elevada y se ven afectados distintos sistemas orgánicos.
- Después, el paciente comienza a presentar ictericia y se queja de dolor abdominal con vómitos. Además, pueden producirse hemorragias orales, nasales, oculares o gástricas, sangre en los vómitos o las heces e insuficiencia renal.
- La mitad de los pacientes que entran en esta fase mueren en un plazo de 10 a 14 días y el resto se recupera sin lesiones graves en sus órganos.
Poblaciones en riesgo en el mundo
Hay 47 países de África (34) y América Central y Sudamérica (13) en los que la enfermedad es endémica en todo el país o en algunas regiones. Con un modelo basado en fuentes africanas de datos, se ha estimado que en 2013 hubo entre 84 000 y 170 000 casos graves y entre 29 000 y 60 000 muertes.
Ocasionalmente, quienes viajan a países donde la enfermedad es endémica pueden importarla a países donde no hay fiebre amarilla. Para evitar estos casos importados, muchos países exigen un certificado de vacunación antes de expedir visados, sobre todo cuando los viajeros proceden de zonas endémicas.
En los siglos XVII a XIX, la exportación de la fiebre amarilla a Norteamérica y Europa causó grandes brotes que trastornaron la economía y el desarrollo, y en algunos casos diezmaron la población.
¿Cómo se transmite la fiebre amarilla?
El virus de la fiebre amarilla es un arbovirus del género Flavivirus transmitido por mosquitos de los géneros Aedes y Haemogogus . Las diferentes especies de mosquitos viven en distintos hábitats. Algunos se crían cerca de las viviendas (domésticos), otros en el bosque (salvajes), y algunos en ambos hábitats (semidomésticos).
Hay tres tipos de ciclos de transmisión:
- Fiebre amarilla selvática: En las selvas tropicales lluviosas, los monos, que son el principal reservorio del virus, son picados por mosquitos salvajes que transmiten el virus a otros monos. Las personas que se encuentren en la selva pueden recibir picaduras de mosquitos infectados y contraer la enfermedad.
- Fiebre amarilla intermedia: En este tipo de transmisión, los mosquitos semidomésticos (que se crían en la selva y cerca de las casas) infectan tanto a los monos como al hombre. El aumento de los contactos entre las personas y los mosquitos infectados aumenta la transmisión, y puede haber brotes simultáneamente en muchos pueblos distintos de una zona. Este es el tipo de brote más frecuente en África.
- Fiebre amarilla urbana: Las grandes epidemias se producen cuando las personas infectadas introducen el virus en zonas muy pobladas, con gran densidad de mosquitos y donde la mayoría de la población tiene escasa o nula inmunidad por falta de vacunación. En estas condiciones, los mosquitos infectados transmiten el virus de una persona a otra.
Tratamientos
En lo que respecta al tratamiento, no existe uno específico para la enfermedad. Sólo se pueden llevar a cabo medidas para combatir la fiebre y la deshidratación. En el caso de que se produzca alguna infección bacteriana asociada a la fiebre amarilla podrá tratarse con antibióticos.
En los casos en que los síntomas sean más graves, el tratamiento puede incluir:
- Hemoderivados para el sangrado severo: Unidad de sangre extraída con un anticoagulante y bolsa autorizados.
- Introducción de líquidos por vía intravenosa.
- Diálisis para la insuficiencia renal.
Otras enfermedades transmitidas por mosquitos
Descubre la mejor protección contra los mosquitos





